Quiero una PALM

Ordenadores de mano, computadora de mano, handhelds, etc... así los he visto, y son un descubrimiento absoluto para mí. En total tengo 4 días de haber tenido en mis manos por primera vez una Palm. Ésta es de mi compañera de clases, Kelly, se la trajeron de EE. UU. y es, simplemente, perfecta.

Lo extraordinario de esto es que yo siempre me había imaginado que este aparato era simplemente una agenda, para guardar tus contactos, los recordatorios y esas cosas, y yo decía... ¿Para qué pagar un millón de bolívares por una simple agenda???

Pues Kelly la saca de su estuche, se ve como un celular grandote, con una pantallana 3 o 4 veces más grande. Me muestra las fotos que tiene guardada, (Ah caramba ¿y guarda fotos? ¿eso no era sólo una agenda?) y la música que tiene (¿música?), pero ahora viene lo mejor: Decide mostrarme las diapositivas de Power Point de una de nuestras clases. Luego me explica que tiene un teclado de accesorio al cual puedes instalar para redactar documentos Word, Excel, Power Point, Adobe reader... ¡WOOOOOWWWW!!!...

_ Ya va, ya va, ya va... un momento Kelly... ¿tú me estás diciendo que esa vaina, que cabe en mi mano, es una computadora???

No sólo eso, también puedes ponerle internet, aunque es muy costoso porque tiene que ser del inalábrico, pero me dijo un pajarito que en sitios como el Sambil, y varias clínicas en Caracas tienen internet inalábrico y mientras estás allí tu Palm se puede conectar de lo mejor.

La tomo en mi mano y la miro con cierta preocupación. Mi computadora de escritorio es usada por 3 personas, y tenemos horarios exigentes en la universidad, de modo que frecuentemente coincidimos en nuestras horas libres para estudiar, investigar por internet y tipear los trabajos escritos. Siempre es lo mismo, que si "por fa: préstame la máquina", que si: "ya tienes mucho rato conectada y ya es mi turno", Que si: "dame un ratico más que ya voy a terminar", o "si no te apartas te mato"... Frases como esa se escuchan a diario frente a mi computadora, y siempre es poco el tiempo para dividirlo entre tres. Aunque queda la opción de los cybers, pero los precios y la situación económica, además de los horarios y el poco tiempo disponible... bueno, es un eterno rollo.

Por eso me le quedo mirando a la Palm, aunque ya se la entregué a Kelly la llevo en mi mente. Llego a mi casa la busco en la web y ahí aparecen millones de publicidades. En mi país se consiguen en 1 millón de bolívares (apróx) que al precio oficial son un poco menos de 500 dólares y las veo en tiendas en EE. UU. desde 170 dólares (pequeña diferencia, ¿no?).

Lo cierto es que quiero una, se ha convertido en una pequeña luz al final del túnel y no descansaré hasta lograrla.

¿Parece una cuña, verdad?