Diario de una Enfermera

Diario de una Enfermera Venezolana en Londres.

30.11.06

El Milagro Pequeño


Éste es el poema más bello que he leído en la vida. Disfrútenlo.







"Aquella pobre niña que aún no tenía senos
y la niña lloraba: "Yo quiero tener senos,
Señor has un milagro, un milagro pequeño"
pero Dios no la oía, allá arriba, tan lejos.

Y cogió dos magnolias, se las puso en el pecho,
pero las dos magnolias deshojaron sus pétalos.
Y cogió dos palomas, se las puso en el pecho,
pero las dos palomas levantaron el vuelo.

Y cogió dos panales, se los puso en el pecho,
y la miel y la cera se helaron en el viento.
Y cogió dos luceros, se los puso en el pecho,
las estrellas temblaron, y se apagaron luego.

"Señor has un milagro, un milagro pequeño"
pero Dios no la oía, allá arriba, tan lejos.

Y un día llegó el amor, lo estrechó contra su pecho,
y se sintió florida, le nacieron dos senos,
con picos de paloma, con temblor de luceros,
como magnolias blancos, como panales llenos
igual que dos milagros, dos milagros pequeños".

26.11.06

Masturbación Femenina




Tengo como mil amigas, y ninguna, NINGUNA se masturba


(¡como nié!)


A propósito de que éste sea uno de los temas más injustamente tratados como “moralmente censurables”.

Cuando estás en la infancia (en el caso de las personas prematuras, como yo. Je je.) o en la adolescencia , llega un momento en el cuál descubres que si tocas tu cuerpo de cierta forma, te provocarás un placer sexual que antes no conocías. Luego escuchas las amenazas: el infierno, padecimientos como caídas de pelo, purulencias en la cara, pelos en la palma de la mano, impotencia o frigidez, locura, enflaquecimiento prematuro… hasta a nuestros oídos llegaron mil mitos, mil amenazas, mil creencias, mil ficciones, mil condenaciones y mil reseñas.

Pero luego viene lo peor: los varones lo hacen porque son hombres, porque tienen derecho, porque siempre piensan en sexo… pero NINGUNA CHICA BUENA podría atreverse a concurrir en tal práctica… y si algún día… por accidente, lo hiciere… eso sería el secreto mejor guardado de su vida.

Me he dedicado a investigar acerca de éste tema de manera muy informal, como de manera cotidiana, en dos partes: la primera, preguntar a cualquier cantidad de expertos en la materia sexual, como mis profesores de anatomía, fisiología, sexología, psicología, etc, acerca de los daños que pudieran producir en el organismo la práctica de la masturbación, y sorprendentemente todos coinciden en que resulta, en primer lugar inofensivo, en segundo, así como la La BBC la han considerado una práctica sexual muy accesible, que permite aprender acerca del propio cuerpo, explorar sus diferentes reacciones y expresiones sensuales/sexuales (y ayuda a reconocer qué es un orgasmo), innovar o fantasear con el propio erotismo, mantener el tono o vigor de los genitales, liberar tensiones sexuales/físicas/psíquicas (también alivia molestias menstruales o pelvianas), cosas casi todas ellas que, además, serán de inestimable ayuda como preparación para unas relaciones sexuales mucho más satisfactorias y con mayor compenetración entre las dos personas. La bibliografía consultada coincide con esos pareceres, sólo que acotan: “Algunos expertos consideran que es una conducta inmadura sólo y cuando sea la única práctica sexual y se practique de manera compulsiva a pesar de que puedan utilizar otras prácticas sexuales”.

La segunda parte de mi investigación es “de campo” y una de las conclusiones más importantes que ha arrojado es que de las mujeres entrevistadas por mí, ninguna se masturba (¿o será que ninguna lo reconocería, jamás, ni que su vida dependiera de eso?)

Todo éste post viene a colación por una canción (Con Mis Manos) que es de Bebe (cantante española), que escucho desde hace algún tiempo, que me fascina y que trata acerca de este tema (que alegría para mí escuchar una canción acerca del tema de mi investigación). Parte de la canción dice: “En el sillón de mi cuarto pienso en ti con mis manos. Una y otra vez, que barbaridad…”.


_ ¿Por qué negarnos la autosatisfacción?

_ ¿Por qué actuar como que si el contacto con el propio cuerpo fuera un crimen, un acto asqueroso, digno de repulsión y vergüenza?

_ ¿Por qué depender siempre de otra persona para satisfacer nuestro deseo sexual?

Y he allí la gran importancia que encuentro en la masturbación, puesto que el objetivo último de esta moral que la censura es, quizá, evitar que las personas sean emocionalmente mucho más independientes, más creativas y con más iniciativa.

De hecho, algunas personas asumen como traumático el descubrir que su pareja recurre a veces a la autosatisfacción. Esta intolerancia hacia la masturbación individual, practicada en el marco de una relación de pareja consolidada, es vista como una especie de prueba del fracaso de ésta. En mi parecer, cuando alguien se expresa así, está indicando su temor, en principio a que eso constituya un signo de insatisfacción en la sexualidad compartida, cosa que puede ocurrir, pero, dada la vehemencia con que a menudo se expresan tales personas, cabe sospechar que quizá también expresan temor a la pérdida de control sobre la singularidad y libertad esencial de su pareja sentimental (o la ilusión de ese control).

En su canción Bebe termina “no pienso llorar, de eso ya me cansé, hoy voy a chillar, voy a andar con mis pies”. Y entiendo que lo que dice es: No puedo depender de otra persona para sentirme bien. Desde hoy soy responsable de mi bienestar, de mi satisfacción. No le voy a conceder ese control a un hombre. Puedo sentir satisfacción con mi pareja, y aún sola, y también así soy feliz.

Como podemos ver, la masturbación es algo más complejo de lo que a priori parece.
Recordemos, para finalizar, esa gran perla de la sabiduría popular:

"Adolescencia es la etapa de la vida de un hombre en la que aún cree que la masturbación es algo transitorio".

19.11.06

¿Quieren ver el morado en mi pata?




Arriba: la rodilla anoche, en close up. Izquierda: toma más amplia, hoy.

No regresé antes porque estaba en mi camita, con aquel dolor que no cedía con ninguno de los analgésicos que me automediqué, haciéndole honor a eso de que los peores pacientes somos las enfermeras y el resto de los trabajadores de la salud (je je). De hecho, una de mis profesoras me dijo: "Tienes que ir a consulta". Mi respuesta: "profesora a mí no me gustan los médicos". Ella: "¿Y acaso es porque te gusten?".
Eso es lo bueno de ser joven, ya mi pierna se está recuperando y mañana me reintegro a la universidad: inicio las pasantías en la Maternidad Concepción Palacios.
Allá estaré, morado incluído.

Ah, y gracias a todos los que se preocuparon por mí: pronto estaré mejor que nueva. Je je. y como siempre: Besossssssss...

17.11.06

La Gran solución para Caracas

mi pierna estaba hacia abajo, hacia los rieles...
sucedió en el metro...
en chacaíto, que es una de las estaciones más congestionadas...
había muchísima gente, todo el mundo empujando como siempre...
y metí la pata en un espacio que hay entre el metro y el andén...
se me fue para abajo, hacia los rieles...
quedé atorada, todo el mundo me pasó por encima...
mi pierna estaba hacia abajo, hacia los rieles.
la gente me halaba...
la pierna no salía...
el metro iba a arrancar...
el botón de emergencia no funcionaba...
hasta que finalmente la pude sacar
el dolor me mataba...
la pierna se me hinchó de inmediato como un jamón...
morados... te podrás imaginar.

11.11.06

Bella lección

Autor Desconocido
Un señor le compró un conejo a sus hijos.
A su vez, los hijos del vecino le pidieron una mascota a su padre. El hombre compró un cachorro Pastor Alemán. El vecino exclamó:
- ¡Pero él se comerá a mi conejo!
- De ninguna manera, mi pastor es cachorro.
Crecerán juntos, y serán amigos.
Yo entiendo mucho de animales. No habrá problemas. Y parece que el dueño tenía razón.
El perro y el conejo crecieron juntos y se hicieron amigos. Era normal ver al conejo en el patio de perro y al revés.
Un viernes, el dueño del conejo se fue a pasar un fin de semana en la playa con su familia.
El domingo en la tarde el dueño del perro y su familia tomaban una merienda, cuando entró el perro a la cocina.
Traía al conejo entre los dientes, sucio de sangre y tierra, y además muerto. Casi matan al perro de tanto agredirlo.
Decía el hombre:
- El vecino tenía razón, ¿y ahora qué haremos?.
La primera reacción fue echar al animal de la casa como castigo, demás de los golpes que ya le habían dado.
En unas horas los vecinos iban a llegar. Todos se miraban, mientras el perro afuera lamía sus heridas.
Uno de ellos tuvo la siguiente idea:
- Bañemos al conejo, lo dejamos bien limpiecito, después lo secamos con el secador y lo ponemos en su casita en el patio.
Así lo hicieron; hasta perfume le pusieron al animalito.
¡Quedó lindo! "parecía vivo", decían los niños, y allá lo pusieron, con las piernitas cruzadas como si estuviese durmiendo.
Luego al llegar los vecinos se sintieron los gritos de los niños.
No pasaron cinco minutos cuando el dueño del conejo vino a tocar a la puerta, algo extrañado.
- ¿Qué pasó?, le dijo su vecino.
- El conejo murió.
- ¿Murió?
- Sí, murió el viernes.
- ¿Murió el viernes?
- Sí, fue antes de que viajáramos.
Los niños lo habían enterrado en el fondo del patio...



Autor Desconocido


El gran personaje de ésta historia es el perro. Imagínate al pobrecito, desde el viernes buscando en vano por su amigo de la infancia. Después de mucho olfatear, descubrió el cuerpo enterrado.
¿Qué hace él? Probablemente con el corazón partido, desentierra al amigo y va a mostrárselo a sus dueños, imaginando poder resucitarlo.
El hombre tiene la tendencia a juzgar anticipadamente los acontecimientos sin verificar lo que ocurrió realmente. ¿Cuántas veces sacamos conclusiones equivocadas de las situaciones y nos creemos dueños de la verdad?
Pensemos bien antes de juzgar las acciones de los demás y de emitir juicios sobre las situaciones, pero no dudemos en someter a un severo juicio a nuestros propios pensamientos y actitudes.
"La gente puede dudar de lo que tú dices, pero siempre creerá en lo que tú haces"

6.11.06

¿Donde estás, felicidad?

Hoy fue un día muuuy largo para mí. Me levanté muchísimo antes de lo que me habría gustado, y en ese justo momento de salir de la cama ya estaba cansada, agotada, por los días que tengo sin descanso verdadero, y por que sabía la clase de día que me esperaba para hoy.
Asistí a todas mis actividades pendientes, pero... creo que sólo "medio cumplí", el cansancio me hizo andar como autómata, y de hecho me quedé dormida por cuestiones de segundos, en más de cuarenta ocasiones durante el día. Ahora llego a casa, luego de un viaje de más de dos horas desde mi sitio de estudios, malhumorada, con los ojos opacos, con gastritis, dolor en una rodilla... Y leo tu post acerca de La Búsqueda Inacabada http://educacionmusicalvenezuela.blogspot.com/.
Acabas de darme una bofetada: definitivamente debo dedicarme un minuto y revisarme.

Gracias otra vez.
Besosssssssss

3.11.06

La enfermera mediocre

Mi amiga Nilmary pasó a visitar por primera vez mi blog, y se emocionó tanto que me dejó un comentario de tanta calidad que no pude menos que (con su autorización, por supuesto)hacer del él, un post:


La enfermera mediocre:

Sí, así y solamente así la podemos llamar, ¿de dónde nace? inexorablemente de la ignorancia. Mala suerte tanto para el paciente que le ha tocado la desgracia de recibir "cuidados" de este ser, y para la Enfermería, una carrera que ya no puede con más, que ya no aguanta " otra raya para el tigre" como se dice en el argot popular.

Mediocre: una palabra realmente chocante, por eso escribo esto, porque me duele, me duele ver todo lo que cuesta estudiar una carrera como ésta, como cualquier otra con su carga académica igual y hasta más pesada que otras, con CINCO años igual en preparación… Pero basta de lloriqueos, he aquí mi historia:

Estaba en tercer semestre de pasantias, en el departamento de Emergencia de el Servicio de Cirugía I del hospital Domingo Lucianni (léase el Llanito, Petare). Me sentía estresada porque, aunque no lo crean, yo estaba haciendo pasantias en la emergencia de un hospital, SOLA. Sin una profesora que me orientara en los procedimientos que me ordenaban hacer. Contaba con la ayuda sobre todo de una y un enfermero de allí, jóvenes por supuesto.

Sucede que aparte de manejar esta situación, tenía al lado a un médico, bastante joven y atento con los pacientes, que buscó de ayudarme también, y me dejaba que atendiera algunos pacientes. En un momento me dijo que le "pusiera a chorros" a un paciente que yo estaba tratando, una buscapina diluida (yo ya había aprobado la Cátedra de Farmacología y sabia que los tratamientos por vía endovenosa NO DEBEN aplicarse a toda velocidad, por medidas de protección al paciente, a menos que el análisis riesgo/beneficio lo justifique).

Se encontraba allí mismo, una “enfermera” de esas “de museo” como las llamo, como con treinta años de servicio y con solamente un curso de auxiliar, y no puedo asegurarlo aprobado, y también escuchó la orden del médico, que me hablaba ya de forma abusiva, le dije que no lo haría, y le di las razones ya mencionadas, se me quedo viendo, atónito, y la auxiliar de enfermería en cuestión, me dice, " lo que el médico mande, se hace, si él lo dice, se hace" Dios mío, pensé.. ¿qué es esto? casi me retracto, pero no pude, le dije lo mismo que le dije a él. El medico replicó: no pelees con ella, sólo hazlo. Pero NO. Le dije, sabes? yo estoy estudiando esto, y te cuento, soy autónoma en mis acciones de enfermería, y tú en las que te competen como médico, y además sabes? tú mandas en tu medicina, y yo en mi enfermería, porque jamás le voy a causar un daño a un paciente, sólo porque tú lo ordenes, a menos que puedas darme una buena explicación, o pruebas que refuten el conocimiento que yo he adquirido y justifiquen un riesgo como ese. Recuerda: tú das las “indicaciones” y no “órdenes”, y yo las ejecuto a plena consciencia, utilizando mi conocimiento científico, y asumiendo la responsabilidad y consecuencias de mis actos, y defendiendo por sobre cualquier cosa la salud y sobre todo LA VIDA de nuestros pacientes.

Todo quedó hasta allí, a él le tocó su guardia en otro piso, no lo volví a ver y ya. Ella me miró con cara de odio eterno. Realmente no me importó, hice lo que debía hacer, lo que muchas seguramente no harán JAMAS, señores, fui feliz, fui PROFESIONAL, demostré mis conocimientos, que soy inteligente, que estudio una carrera autónoma en lo que le compete, que no todos los médicos son malos, que lo que pasa es que sin conocimiento nada , NADA se puede refutar, y si tienes treinta años en un hospital obedeciendo órdenes porque es más cómodo así, que otros hayan estudiado y tú no, siendo mediocre, yo también si fuese médico y trabajara con personas así, ¿qué pensaría?

Con respecto a la Enfermería les digo: no todas somos malas e impacientes, sin compasión, que no entendemos el dolor, hay una generación que está profesionalizándose, que ama esta carrera, que pide todos los días que no caigamos en la desidia y dureza de corazón, que de verdad manejamos conocimientos y todo eso no lo hemos obtenido de un día para otro, es producto del amor a la esperanza de que algún día digan: “¡Licenciada en Enfermería! buenísimo!” y no: “¿Enfermera? mejor tráiganme al médico, por favor”.

Esto va dedicado a esa persona que escribió ese comentario, para que vea que SÍ hay algo nuevo y BUENO en enfermería, que solo tuviste como dije al principio, algo de mala suerte. Ahí vamos Enfermería.... es cuestión de un gran cambio de actitud.

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Posted by Nilmary Medina to Diario de una Enfermera at 11/03/2006 04:45:11 PM

Uso Y Abuso de la Enfermera

Mi vecina tenía diabetes e insuficiencia renal crónica en etapa Terminal, entre otras cosas, con sólo 32 años de edad, 2 hijas (9 y 5 años), y un esposo 5 años menor que ella, alcohólico, portugueses ambos.

Ella sufría de intensos dolores propios de su condición y recibía Buscapina, luego Profenid, luego Valium, también antibióticos y otros fármacos por vía intramuscular.
Cada día, al llegar de mi trabajo, cruzaba la calle hasta su casa con 2 ó 3 jeringas en mis manos (yo se las regalaba) para aplicarle la dosis que le correspondiera. De vez en cuando se le hacían heridas en los pies y tenía que hacerle curas por muchos días hasta que finalmente y por fortuna sanaban.

A el esposo también se le presentaban unos dolores abdominales (especialmente cuando tenía más de una semana ingiriendo licor) y aprovechaba para inyectarlo también a él. Esto llevaba sucediendo más de un año.
Una noche, cuando iba saliendo de la casa de ellos, me antojé de un refresco de el abasto que ellos tienen y sucedió lo siguiente:


Yo: _ Vecino (le digo al esposo) ¿cuánto cuesta la malta?
Esposo:_ Ochocientos bolívares.
Yo:_ (que tenía algunas monedas en los bolsillos) tengo seiscientos cincuenta. ¿Qué tal si me da la malta y yo le traigo el resto del dinero mañana cuando venga a inyectarlos?
Esposo:_ Vecina: muy difícil, mejor vaya rapidito hasta su casa y busque el dinero que le falta para poder yo despacharle, porque esa es mi ganancia y no se la voy fiar.
Yo:_ No se preocupe vecino, era sólo un antojo. Descanse y cuídense.

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Queda evidenciado pensamientos del colectivo hacia los integrantes del equipo de salud:

_ Las Enfermeras “tienen” que ser abnegadas, ofrecer sus servicios a cualquiera que los necesite sin importar horarios, fechas, lugares a los que tenga que trasladarse, y sobreponerse ante cualquier necesidad propia o malestar, y todo esto sin cometer la grosería de esperar algo a cambio, léase agradecimiento ni mucho menos remuneración material.

_ La Enfermera tiene el deber de estar siempre atenta a las necesidades ajenas, aún fuera de su recinto laboral, y preparadas para el socorro inmediato.

_ No tiene ningún derecho de sentir dolor de cabeza, ni de piernas, ni de estar cansada, contrariada o enojada, y mucho menos triste o deprimida.

_ Debe eximirse de emitir quejas, lamentos, pedir ayuda a otra gente, amigos, familiares o pacientes, de manifestar sus sentimientos, hablar de su vida privada, o ser “socorrida” por alguien más.
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La noche siguiente y hasta que me necesitaron seguí acudiendo a casa de mis vecinos, sin cobrar absolutamente nada, sin recibir ni un “gracias”… sólo que le dije al esposo que de ahora en adelante debían comprar sus propias jeringas.

1.11.06

Yahoo Respuestas

Bienvenidos Yahoo Respuestas

"La Ley del Menor Esfuerzo"

"La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad
... con despreocupación, con armonía y con amor.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor,
creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.



(...)

Si observamos la naturaleza, veremos que ella utiliza un esfuerzo mínimo para funcionar. La hierba no tiene que hacer ningún esfuerzo para crecer; sencillamente, crece. Los peces no se esfuerzan para nadar; sencillamente, nadan. Las flores no hacen ningún esfuerzo para abrirse; sencillamente, abren. Las aves no necesitan esfuerzos para volar; sencillamente, vuelan. Ésa es su naturaleza intrínseca. La Tierra no se esfuerza para girar sobre su eje; su naturaleza es girar a velocidad vertiginosa en el espacio. Es la naturaleza de un bebé estar siempre en estado de dicha. Es la naturaleza del sol brillar. Es la naturaleza de las estrellas titilar y destellar. Y es la naturaleza humana hacer que los sueños se conviertan en realidad, con facilidad y sin esfuerzo.

(...)

La inteligencia de naturaleza funciona sin esfuerzo, sin resistencia, espontáneamente. No es lineal; es intuitiva, holística y estimulante. Y cuando estamos en armonía con la naturaleza, cuando estamos seguros del conocimiento de nuestro verdadero yo, podemos utilizar la ley del menor esfuerzo.
Es mínimo el esfuerzo que realizamos cuando nuestros actos brotan del amor, porque es la energía del amor la que aglutina la naturaleza. Cuando tratamos de conseguir el poder para controlar a los demás, gastamos energía. Cuando buscamos el dinero o el poder para satisfacer al ego, gastamos energía persiguiendo la ilusión de la felicidad, en lugar de disfrutar la felicidad del momento. Cuando anhelamos el dinero para beneficio personal únicamente, cortamos el flujo de energía hacia nosotros e impedimos la expresión de la inteligencia de la naturaleza. Pero cuando nuestras actuaciones nacen del amor, no hay desperdicio de energía. Cuando nuestros actos brotan del amor, la energía se multiplica y se acumula, y el exceso de energía que recogemos y disfrutamos puede canalizarse para crear cualquier cosa que deseemos, incluida la riqueza sin límites.

(...)

Cuando nuestro punto interno de referencia es nuestro espíritu, cuando nos volvemos inmunes a la crítica y perdemos el temor a los desafíos, podemos aprovechar el poder del amor y utilizar creativamente la energía para vivir la abundancia y la evolución."

Tomado del libro:
LAS SIETE LEYES ESPIRITUALES DEL ÉXITO
Autor: Deepak Chopra.


Simplemente genial.
 

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