Universo paralelo

Otra cartica que luce interesante. Si pueden ayúdennos, por fa.
"Hola Marielba
Mi nombre es Elvis soy de Lima-Perú. Leí tu blog y me parece muy interesante en mi afán de encontrar información sobre tu profesión.
Te cuento yo no tengo nada que ver con las ciencias de la salud, soy profesional de ciencias informáticas, el asunto es que me he enamorado de una enfermera y la verdad que es una profesión muy dedicada yo diría mas que las demás profesiones porque esta en juego la salud.

El asunto es que estoy tratando de entenderla y me es difícil a veces pero en mi afán de seguir con esta relación estoy haciendo cosas que antes no hacia todo por ella, pero a veces me siento mal conmigo mismo porq no recibo el mismo trato q le doy. Cuando ella tiene tiempo yo no la tengo y cuando la veo la mayoría de veces para cansada por la guardia que tuvo un día anterior a veces pienso que son un poco egoístas?
Quisiera algún comentario tuyo sobre lo que te cuento.
Gracias por todo
Saludos
Elvis"



Hola mi nuevo amigo: regalo de Dios
(La razón por la que publico tu carta es porque me visitan varias personas que pertenecen al mundo de la Enfermería y afines y sé que ellos también te darán su valioso aporte luego de leerte aquí. Además no soy dueña de la verdad y es muy probable que existan opiniones que diversas que de seguro te podrán ayudar en la situación que vives y tienes a bien compartir conmigo.)

Lo más importante para mí es decirte que me llena de felicidad esta magia de nuevos contactos, en los que me he relacionado con gente de todas las latitudes que de alguna manera se interesa por los temas de la salud, o por personas que se interesan por alguien que trabaja en la salud, como es tu caso. (Je je je).
Lo he dicho y lo repito: mi blog me ha dado unas satisfacciones incontables, y entre esa estás tú, que además eres toda una sorpresa, por aquello de que seas informático.
Fíjate que el dilema que tienes con tu pareja es el mismo de casi todos mis compañeros… la gente que se dedica a las profesiones de la salud vive como en un universo paralelo, difícil de entender y de aceptar por los demás. Algunos de nosotros optamos por buscarnos pareja que tengan las profesiones más opuestas a las nuestras, más que todo por la necesidad de tener temas distintos a compartir, pero ocurre lo que tú me cuentas, y el rollo de los horarios y de las exigencias de la carrera termina por absorbernos y alejarnos de los otros ambientes, y por supuesto de las otras personas.
Luego pasamos (antes o después) a abrirnos a la idea de tener alguna relación con colegas o afines, o quién sea que esté en “el mismo mundo”. Claro, ese (a) nuev@ novi@ nos va a entender a la perfección, porque “sabe cómo son las cosas”, pero… casi nunca funciona. Porque si esa persona tiene un turno opuesto, pues es peor, cuando estoy libre él está ocupado y viceversa, y por los siglos de los siglos… Y si tienen el mismo turno también hay rollos… Así que volvemos a intentarlo con profesionales de otras especies, u otros universos (je je je)
Lo que yo saco de esto es que sea con quién sea, un profesional de la salud no es alguien fácil de amar, no porque sea mala persona, al contrario, dedicarse a esto amerita mucha sensibilidad como bien dices, pero su disponibilidad en cuanto al tiempo siempre será menor que el de cualquier otra, amén de que no sólo es el horario laboral, sino el tiempo que debe dedicar a seguirse instruyendo constantemente y sobre todo actualizarse

Por todo esto te digo que te has metido en tremendo paquete (problema) porque estás asumiendo un reto que no muchos logran: aprender a anteponer la calidad a la cantidad. De eso vivimos en nuestro universo: de poco tiempo para comer, disfrutar, descansar, pasear… en ocasiones bañarse es un lujo que no podemos extender sino por algunos minutos. Así se vive aquí: poquito pero sustancioso, no conocemos otra forma.
Si esa chica es como me cuentas, seguro que se merece que la entiendas, que la aceptes (con todo y profesión, y poquitico tiempo) y que la hagas súper feliz en esos momentos en los cuáles está disponible para compartir, y justamente tú resultas el elegido para ese privilegio.
No es fácil, lo sé, pero nos sucede a ella y al resto.
Sólo de ver que te tomaste tiempo para investigar al respecto y hasta buscar ayuda en mí, me hace pensar que esa mujer es única, y tú también eres muy especial.
Les deseo lo mejor, y ojalá te haya podido ayudar con mis humildes palabras. Te pido a cambio que no rompas el contacto, y si gustas me visites de vez en cuando.
Saludos a esa linda enfermera, valórala porque de seguro es una bendición.