BIOSEGURIDAD

Blogeando un poquito desde temprano, me encontré con un post en El Rincón de un Enfermero, que me luce muy interesante para compartir, el tema es la Bioseguridad. Siendo este un punto concerniente a cualquier tipo de profesión, incluyendo la del hogar, puesto que en cualquier parte y circunstancia estamos expuestos.
Importantísimo tema este, y muy interesante por las implicaciones del riesgo: nada más y nada menos que la VIDA, propia y ajena.
Sé que todo aquel que se desenvuelva en nuestro medio a estado expuesto alguna vez, y la mayoría de las veces suceden por no tomar las medidas archiconocidas de bioseguridad.

En lo personal he tenido 4 accidentes laborales con riesgo biológico (al menos que yo haya tenido conciencia del riesgo), pero el que aún me duele es el primero que me sucedió, porque en aquella ocasión fue que pinché a un compañero de trabajo, la primera vez que intenté instalar un catéter intravenoso (el que se conoce como yelco)(obviamente sin intención, y casi me muero de la verguenza y la tristeza).
Otro de los accidentes que tuve, fue al contrario: una pasante en el quirófano de la Cruz Roja, me pinchó por accidente con una aguja contaminada. Te digo que esto también resulta triste y comprendo lo que sintió mi primer compañero por mi error.
Las dos veces restantes a sido conmigo misma, y de verdad, tengo que reconocer aunque me duela, que fue por negligencia. nunca he tenido que ponerme en tratamiento con retrovirales, porque han considerado que no los necesitaba. Por fortuna cada año me realizo todos los despistajes y todos resultan negativos.



Por eso me luce tan interesante este trabajo de El Rincón de un Enfermero , y me encantaría que aquel que se sienta interesado se acerque, está en un lenguaje sencillísimo ... apenas es el planteamiento del problema, pero confío en que mi amigo Jesús nos siga publicando acerca de su investigación, ya que quizás sus resultados sean aquellas "normas" en la aplicación de la bioseguridad, que nos hagan falta para terminar de tomar conciencia.
Gracias, Jesús, gracias.

Hoy Dios habló conmigo, otra vez.

Hace un tiempo llegó a mis manos un mensaje muy lindo, que imprimí y publiqué en el lugar más visible de mi cuarto, escrito por San Francisco de Sales, y dice así:
"Nunca te des demasiada prisa, haz todo tranquilamente y con el espíritu en calma. No pierdas tu paz interior por nada del mundo aunque te parezca que este se ha vuelto del revés. Encomiéndate a Dios, permanece tranquilo, y descansa en su seno"


Pues hoy Dios habló conmigo, otra vez, y me dijo:

"Lo estás haciendo bien, aunque tú y yo sabemos que podrías hacerlo mejor, pero creo en ti y quiero que tú también creas en ti misma. Todo este tiempo ha sido duro, lo sé hija, pero nunca te he abandonado, y sé que has notado mi calor cuando todo alrededor ha estado frío. No te garantizo que la vida sea fácil a partir de ahora, pero sí te doy mi juramento de que jamás estarás sola, y que verás mi rostro cada día en aquellos que también te aman.
Por eso no te pido ningún compromiso, sé muy bien de qué está hecho tu corazón, y sólo esperaré junto a tí, con todo mi amor, para mirarte en el momento en el que estés alcanzando cada una de tus metas. Nunca (NUNCA) te atrevas a dudarlo."


EN FIN: YA ESTOY EN QUINTO SEMESTRE

Sé que varios están pendientes (gracias trimar) y les agradezco la preocupación, aunque, claro, más angustiada estoy yo, porque aún no me han dado la calificación de la materia que estoy esperando, y por la que sólo un milagro me haría pasar del cuarto semestre.
No hace falta prometer que a penas tenga los resultados los publico, salga sapo o salga rana.
Besosss...

MI VIDA SIGUE ALLÁ PERO SIN MÍ

En mi pueblo, La Victoria Estado Aragua (no estoy hablando del monte sino de 45 minutos desde Hoyo e la Puerta) no existe una sola discoteca, el centro comercial más grande tiene menos de cincuenta locales, el único sitio de comida rápida es un McDonal que está junto al peaje, y existe UNA sola avenida, que atraviesa toda la ciudad de largo a largo, y que por cierto tiene dos canales para ir y dos para venir, siendo así la calle MÁS AMPLIA que tenemos.

Pero vivir en La Victoria es un placer, ya que te quedan a menos de una hora Caracas y Valencia (respectivamente, por si necesitas hacer alguna diligencia), además es tan fácil aprenderse la ubicación de cada sitio, y en el centro, que son menos de diez cuadras consigues todo el comercio de la ciudad.

Lo más bonito que yo tengo en mi pueblo (que trillado) es mi gente. Yo vengo llegando, y antes de recorrer dos kilómetros luego del peaje, alguien veo conocido, seguro. Y si camino por el centro, aquel gentío que me encuentro y me saludan.

Ir allá significa encontrarme nuevamente conmigo, verme de adolescente, en la plaza, conociendo a mi primer novio, o comprando cotufas al salir de misa.

Nicola Di Bari dice: “pueblo donde se nace, eres como el primer beso, no te puedo olvidar”.

A ti volveré.


ARTURO dice:
vas de vacaciones para La Victoria?
Marie dice:
Sólo voy a pasar el fin de semana. El lunes, martes y miércoles debo venir a la universidad
ARTURO dice:
y, te agrada volver?
Marie dice:
a dónde?
ARTURO dice:
a la Victoria
Marie dice:
NO TE IMAGINAS CUÁNTO!!!!!!!!!
Marie dice:
Yo con respecto a La Victoria digo: "Mi vida sigue allá pero sin mí"
ARTURO dice:
Sí sé cuanto quieres la Victoria
Marie dice:
Todo está en su mismo sitio: mi cama, mi curto, mis amigos, mi familia, mi GENTE
Marie dice:
quise decir mi cuarto
Marie dice:
Tú puedes vendar mis ojos, y me lanzas en cualquier sitio de La Victoria... yo escucharía los sonidos de mi alrededor, los ruidos de la calle, los olores, el clima... y aún con ojos vendados, tomaría el rumbo correcto hacia mi casa, así me hubieras dejado en el extremo más lejano.
Marie dice:
Mi pueblo es único, y nadie puede decir que lo aprendí cuando me fui a vivir a Caracas, no señor, yo sabía eso desde mi infancia...
Marie dice:
Y una de las cosas que yo decía cuando consideraba que algún día llegara a tener un hijo era: "si es una niña se llamará Victoria, como mi adorado pueblo"
ARTURO dice:
Si, recuerdo que cuando conversábamos al inicio de conocernos me decías cuanto querías a la Victoria.
Pero sabes antes cuando leía a Richard Bach y decía cuando quieres estar en algún sitio ya estas allí. Ahora lo entiendo....pero no es fácil explicarlo, es con el corazón
Marie dice:
Sí, yo te creo, de hecho yo no vivo mortificada por ir a La Victoria. No voy desde los primeros días de Enero, y la recuerdo con todo mi cariño, aunque no me desespero, porque yo estoy en ella y ella está en mí
ARTURO dice:
Disculpa linda tengo que retirarme un momento y me conecto luego
Marie dice:
Cada día de mi vida nombro a mi pueblo y TOOOODOS los que me conocen saben que soy de La Victoria. Los que no la han visitado, prácticamente ya la conocen porque yo me encargo de eso con mis cuentos. Je je je...

Final de semestre

En esta foto les muestro a sólo una parte de mi sección, los que estuvimos en la Unidad de Psicóticos de el Hospital Psiquiátrico de Lídice

Ayer presenté mi último parcial… la próxima semana debo entregar los últimos informes y asistir por última vez a las pasantías. No ha sido un semestre fácil, tampoco difícil, pero sí complicado.

Con una de las materias estoy amenazada, tanto, que sólo un milagro me podría salvar. En mi Escuela, perder una materia (de las clínicas) significa perder un semestre, y eso me tiene triste… dada mi situación económica, y todos los sacrificios que he tenido que hacer.
Sin embargo, no me duele tanto perder un semestre, ni atrasarme en la graduación, ni las implicaciones económicas… Lo que más me duele es tener que abandonar a mi grupo de estudios (y con esto me refiero a la sección completa).

Aunque soy extrovertida, las personas que REALMENTE me conocen saben que soy un poco asocial. En los primeros semestres de mi carrera (al menos hasta principios del 3ero) estuve sola, sin amigos… quizás alguno que otro pana, pero más nada, nadie así con quién me encantara andar. Pero el grupo en el que estoy, ha evolucionado y madurado como grupo, y hemos logrado una integración muy bonita, debido a todos los malos y buenos momentos que nos ha tocado sobrevivir.

Por eso me duele tanto pensar que quizás ayer fue el último día en el que estudié con ellos. No se me hace fácil renunciar a lo que amo.

Quiero por este medio agradecerles al grupo de casi sesenta, que me han acompañado hasta este momento. Quiero agradecerle a Dios por la oportunidad de haber estado con ellos, de haberme arrechado y reconciliado con alguno, de haber iniciado recientes amistades, de haber renovado las antiguas… y por poder reírnos juntos como tanto (TANTO) lo hicimos.

He aprendido bastante junto a ustedes, y aunque sé que me falta todavía muchísimo, lo que viví con ustedes se me va a quedar adentro, así como esas cicatrices del combate, que permanecen, y que te traen recuerdos de lo mucho que luchaste y de lo grande que eres.
Ruego a Dios por seguir formando parte, aunque si así no fuera, aún nos quedan los viejos pasillos de la Escuela, pa encontrarnos y volvernos a reír, como tontos, de cualquier tontería.