Diario de una Enfermera

Diario de una Enfermera Venezolana en Londres.

17.12.06

Amor vía Internet


Ella: Sabes algo que soñé yo? Quedábamos en vernos en el hotel a donde llegarías... me de decías el número de tu habitación… y cuando yo llegaba la puerta entreabierta... Todo oscuro.
Me dices... no enciendas la luz... ven... y yo me empiezo a acercar a tu voz... estabas cantando algo bajito.... casi en susurros.... era una canción que habías escrito para mí... llegué hasta ti, y estaba tan oscuro que no podía ni mirar tu rostro.
Me tocaste la cara... nunca nos habíamos visto en persona... y nos conocimos primero con nuestras manos... tu piel era tan suave... y estabas friiioo y yo muy caliente porque venía de la calle... cuando pasé mis manos por tu pecho... estabas desnudo y comencé a temblar... cantando te acercaste a mi boca... y pude oler tu aliento... era dulce… y me besaste así... me quitaste la ropa, delicado pero rápido.
Yo te dije casi de inmediato.... quiero que estés dentro de mí... y yo casi no estaba húmeda... pero igual lo hiciste... con firmeza... entraste en mí... y me abrazaste... y suspiramos juntos... y dijiste te amo... yo también.
Te quedaste quieto por un par de segundos.... tu cuerpo latía como un corazón enorme.... y también pudiste sentir los latidos en mi sexo... comenzaste a moverte suave.... desde lo profundo de mí... como queriendo no retirarte... ni siquiera un segundo... si?... y empecé a sentir una desesperación.... como un fuego que brotaba... y me recorría las piernas… y luego los brazos... y te abracé tan fuerte... ahora tus movimientos eran rápidos... y tocabas muy profundo... podías sentir el fondo de mi ser... ahora sí estaba tan húmeda... pero tan húmeda... y tan tibia... no pude seguir en silencio... y salieron ruidos de mi boca... con desesperación... con un poco de dolor... con toda la fuerza que estabas imprimiendo en mí...y me dijiste... ¿quieres que me separe al final? y yo te abracé con toda mi alma... y te dije... vamos a terminar juntos... hazlo en mí... no te vayas... y dijiste: yo te amo... y dije: yo tambien te amo... y enfureciste sobre mí... como un mar... y tuve que gritar... en tu amor... sentí la muerte en tus brazos y tu alma me llenó... toda... con latidos... con fuerza... con tanto amor... fui tu mujer... y tu mi hombre.
Él: Y yo soy tuyo incondicionalmente
Ella: aquí te espero... como te he esperado todos estos días... estoy temblando aún…
Él: te amo no sabes cuanto de verdad te amo
Ella: no te preocupes, ve
Él: te necesito tanto perdóname
Ella: y yo a tí… no me quiero ir pero es mi deber bebe
Ella: anda, lo comprendo
Él: espero que me entiendas
Ella:por supuesto que sí gracias por quererme tanto
Él: te amo, me voy te hablo y cuídate, te amo, eres mi vida OK?. bye mami, te amo, no te quiero: te amo, aunque parezca difícil de creer, lo siento mi vida
Ella: y yo a ti... por eso te creo
Él:ahora si me voy.Te amo eres mi sol y mi vida, te amo ,bye bebe
Ella: no me olvides
Él: bye nunca lo puedo hacer te mando besos bye me despido con un "te ves hermosa en esa foto".Nunca lo olvides Au revoir, je t'aime petit

7.12.06

DONANTES DE SANGRE


DONANTES DE SANGRE

La señora Judith de Wekker, madre de Juan Carlos De Wekker y de Alejandra Calcines, del blog Pasándola en Holanda, está viviendo un mal momento porque contrajo dengue hemorrágico.
Está internada en la Clínica Rescarven de la Urbanización Santa Cecilia, (al frente de La Casona), acá en Caracas.
Necesita urgentemente donantes de sangre de cualquier tipo, la única condición es que los donantes sean menores de 50 años y estén en buenas condiciones físicas.
Si están en condiciones de hacer esta donación pueden acercarse a la clínica. Si necesitan detalles adicionales pueden comunicarse con Jennifer De Wekker al teléfono 0412 - 2356740

3.12.06

También soy culpable


En la vida de estudiante todo es paz y amor, por eso en mi post de ¿POR QUÉ ESTUDIÉ ENFERMERÍA? digo: "Porque me gusta terminar una carrera y no saber nada de lo que pasa en el mundo real", en tono irónico, para criticar aquel color de rosa que vemos cuando estudiamos el tema de Relación de Ayuda, y aquella realidad patética que se presenta día a día en nuestros hospitales con aquellas representantes del gremio que realmente dan tristeza (por no decir asco) en su forma de ejercer la profesión.
Luce interesante plantearse una investigación, ya que mis opiniones podrían estar basadas en pocas y quizás subvalorables situaciones. De hecho, en la Medicina Basada en Evidencias (tema del cuál quiero hablarles en otro post) se dice que "la peor evidencia es la experiencia de una sola persona".
Sin embargo, además de ser estudiante ejerzo como auxiliar de enfermería y quiero narrar aquí una vivencia que puede ser representativa y, por demás, atroz.


Son las 7:15am y las enfermeras se encuentran en el estar, que es el sitio en el cual nos quitamos el uniforme para irnos a nuestras casas. Fue una noche con bastante actividad, todas las habitaciones llenas y pacientes con las más diversas patologías. Anteriormente, cuando pasé a medir los signos vitales, me había encontrado el la habitación 23 con una muy grata sorpresa: una puérpera con su recién nacida. A las 9pm una enfermera pasó a recoger a la bebita para llevarla a pecnoctar en la atención especializada de la Unidad Neonatal.

Ya en la mañana nos encontramos todas en el estar. Al ver a la enfermera de Cuidados Neonatales le pregunto cariñosamente: ¿Y cómo pasó la noche la bebita linda que cuidaste?

Ella: Esa muchacha me tuvo desquisiada.
Yo: (suponiendo que está bromeando) Jajaja... ¿se comportó mal?.
Ella: ¿Mal? ¡Horrible! fue incapaz de dejarme dormir. La alimenté, la acuné, verifiqué el aseo, la acosté y la abrigué, y seguía llorando.
Yo: ¿Y llamaste a la neonatóloga? ¿No será que tenía un dolor?
Ella: La doctora me mata si la despierto "sencillamente" porque la niña está llorando. Decidí dejarla llorar todo lo que quisiera, a ver si se cansaba y se dormía.
Yo: ¿Y se durmió?
Ella: Nada de eso. Lloró por más de media hora, esa niña nació con baterías autorrecargables, quería volverme loca, estaba ensañada contra mí.
Yo: (angustiada por sus palabras) Pero...
Ella: (me interrumpe, creo que para desahogarse) la tuve un rato en mis brazos y nunca dejó de llorar, la sostuve con mis dos manos, y la estremecí con fuerzas y con rabia, no pude evitarlo, y tuve que empezar a gritarle: Maldita! Duérmete. Maldita! ¿No piensas dejarme dormir? Maldita, maldita, maldita niña.

-------------------------------------------------------------------------------------
Me tuve que contener muchísimo al escucharla para no llorar. Y estoy llorando mientras lo escribo. ¿Cuándo será el día en que entendamos que una vida no es una "cosa"? ¿Cómo vamos a hacer para que Dios nos perdone por todos los malos tratos que le dan a los pacientes, los seres que más sufren en el mundo? ¿Cómo voy a hacer yo para perdonarme por haberme quedado callada y no denunciar este tipo de actos?
 

Contador de visitas