Diario de una Enfermera

Diario de una Enfermera Venezolana en Londres.

29.4.07

Enfermería y Arte


“La Enfermería es un arte y si se pretende que sea un arte, requiere de una devoción tan exclusiva, una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o de un escultor, pero ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del espíritu de Dios? Es una de las Bellas Artes; casi diría, la más bella de todas las Bellas Artes”.

Florence Nightingale.

22.4.07

Mi primer paciente




El primer bebé que tuve en brazos fue mi sobrino Héctor, yo con 7 años de edad y él con 15 días. Para mí era un éxtasis tocar su piel tan suavecita, sus manos más pequeñas aún que las mías, y su olor… en el presente cierro los ojos y sigo recordando ese olor.
Héctor fue el tercero de los 4 hijos de mi hermana mayor, el más moreno, el más “atravesado”, como yo le decía: el más malandro, y (hay que reconocerlo) el más inteligente. Nació con Distrofia muscular de tipo Duchenne que “es un trastorno hereditario, caracterizado por debilidad muscular rápidamente progresiva que comienza en las piernas y en la pelvis, y que afecta posteriormente a todo el cuerpo”. Por eso tuvo que abandonar la escuela a los 7 años y dejar de caminar a los 8. Una de las cosas que él jamás quería aceptar era andar en una silla de ruedas, pero tampoco soportaba estar en la cama mucho tiempo, así que mi mamá le regaló su primera patineta y se movilizó sentado en ella durante un par de años. Se iba para la panadería de la esquina de su casa a echar broma con los amigos, participaba de los juegos (según pudiera) y se llevaba en los cachos a cualquiera con sus conocimientos extraídos de National Geographic (je je).
Su hermano mayor, Alejandro, nació con la misma enfermedad, aunque Ale era muchísimo más tranquilo y sereno, su pasión era desarmar y rearmar objetos como juguetes, radios, y cualquier otro aparato que le autorizaran para escudriñar. Pero Héctor soñaba con ir a alguna discoteca, viajar por el mundo, tener esposa y muchos hijos, y con trabajar para darle gustos a su mamá.
Héctor tuvo tres grandes momentos en su vida, tratándose de momentos difíciles: cuando tuvo que aceptar a usar la silla de ruedas que le regalaron (el día que ya no tuvo más fuerzas para andar en la patineta), el día que vio morir a su hermano mayor(que tenía 18 años), y entendió que ese era su mismo destino, y el día en el cual le llevamos al sacerdote para que le administrara los Santos Óleos.
Siempre dijo: a mí la muerte me va a tener que agarrar dormido, porque despierto no va a poder joderme. Y así fue. Hace un año (cuando él acababa de cumplir 21) su cuerpo colapsó, las fuerzas lo abandonaron y se quedó dormido en los brazos de mi hermana, pero esta vez para siempre.
Sé que Héctor y Ale encontraron una vida más hermosa que todo lo que haya visto el ojo humano o que el oído humano haya escuchado o que la mente del ser humano haya jamás imaginado. Pero ¿Cómo puedo hacer para no extrañarlos, si pienso en ellos cada día de mi vida? ¿Cómo puedo hacer para no creer en que un día los volveré a ver? Esa es mi esperanza, mi refugio, por eso me río cuando los recuerdo ya que sé que ahora están mejor que cuando estaban a mi lado.
Héctor decía: “Yo sé que mi tía no puede venir a verme siempre porque está estudiando en Caracas, pero el día que se gradúe, ella va a venir a aplicar todos sus conocimientos en mí”
Es por eso que cuando estoy frente a mis pacientes, cierro mis ojos y pienso en mis sobrinos, y siento que lo estoy haciendo por ellos, además me encomiendo a Dios (por ejemplo) para hacer una buena venopunción, porque me reventaba de la rabia cuando una enfermera les pinchaba por vez consecutiva.

19.4.07

NO AL AMOR


Te dije que no pensaba enamorarme de ti, que durarías en mi mente el tiempo que yo quisiera, que de ninguna manera pensaría en ti como no fuera por una amistad, como un amigo especial, pero en fin, un amigo.
Te dije que era sólo cuestión de momento, de capricho, de aventura, que al "sacarme el clavo" saldrías de mi vida para siempre.
Te dije que todo iba a ser igual, que nos haríamos los locos y que nadie sospecharía, que cada día las cosas serían más y más normales. Te dije que no ibas a significar nada para mí, que ya no me enamoro, te dije que soy madura y que jamás me enrollo.
Te dije que no te amaría, lo sé, pero ¿sabes qué? Mentí.
Al parecer, cuando te decía estas cosas ya tenía muchísimo rato enamorada de ti.
Sin darme cuenta o sin querer creerlo, ya estaba hasta el cuello por ti.
En honor a la verdad debo decirte que estos últimos días no han sido fáciles para mí. Yo he sufrido por tener que fingir y parecer que no me importas, por luchar contra mis ganas de llamarte, de escribirte, de abrazarte. Y no es que quiera que los demás se den cuenta, sino que daría mi vida porque tú te des cuenta.
Prefiero guardar nuestro secreto para siempre, pero fingir ante ti es lo más doloroso que ha podido sucederme. Hacerme la fuerte, la insensible, la desinteresada... Eso me tiene el alma rota.

16.4.07

Táctica y Estrategia


Alguna vez se han preguntado la diferencia entre "táctica" y "estrategia"... A mi parecer, el modo más romántico de ilustrarlo está en este poema de Mario Benedetti que quiero compartir con ustedes:


"Mi táctica es mirarte
aprender cómo eres
quererte como eres.

Mi táctica es
hablarte y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo,
ni sé con qué pretexto
pero quedarme en ti.

Mi táctica es
ser franca
y saber que eres franco
y que no
nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni se con qué pretexto
por fin
me necesites".

14.4.07

Resumen de mis vacaciones

En teoría esta fue la primera semana de mi quinto semestre, y lo digo así porque la mayoría de mis compañeros y yo acudimos al IV Congreso Nacional de Estudiantes de Enfermería , que se celebró este año en mi amada Universidad Central da Venezuela, aquí mismo en Caracas (pido disculpas a aquellos a quienes olvidé invitar, de verdad disculpen).
El motivo de este post es contarles acerca de esta cortísimas vacaciones, las cuales prefiero llamar “breve receso”, puesto que fueron del 16 de marzo al 9 de abril (demasiado cortas para mi gusto), por eso voy a dejar para hablarles del Congreso al final, y así hacer cierto orden cronológico.
Empecemos por ese día en el que supimos las notas definitivas (16 de marzo), en el que casi todos brincamos de alegría al saber que tanto esfuerzo valió la pena, ya éramos promovidos. Sólo 4 personas entre 69 quedaron rezagadas, y esto resulta casi un milagro.

El primer plan fue a la playa, por supuesto… desesperados por la necesidad de rumbas, de espacios abiertos, de cualquier sitio fuera de Caracas, de arenita playita, y de un poquito (confieso) de alcohol etílico. Y la gran sorpresa para mí fue que casi todo el mundo me embarcó (bue… esas cosas pasan). Sin embargo la pasé de lo mejor, el mar estaba helado, el sol radiante y la ginebra se encargó del resto.
La foto que pongo no es mía ni de mis compañeras, pero es que no nos quedaron fotos por un incidente con un celular, y encontré esta en la red y quise compartirla con ustedes (está linda, ¿verdad? Je je je)


Segundo plan: Prueba Interna de Admisión de la Facultad de Medicina (UCV).

Esto fue un domingo, asistimos en apoyo a los organizadores y para participar en cada salón, junto a los profesores, en la presentación del examen. (Fue lindo estar allí y ver a esos miles de aspirantes, tales como un día estuve yo, con todos los sueños en mis manos, intentando entrar a la Facultad).


A la 1pm ya estábamos libres y algunos nos lanzamos a una tasquita, y pasamos la tarde de lo más bochincheros, contando las anécdotas de la mañana. En esta foto aparecen un par de galanes con quienes tengo el inmenso placer de estudiar


Próximo plan: PLAYITA OTRA VEZ!!!
Sábado por la mañana en Plaza Venezuela, nos fuimos en el carro de Verónica (primera foto:Vero manejando))
(Segunda: los que iban en el asiento trasero del carro), para Camurichico, y encontramos al resto allá. Esta vez éramos más, y por eso gozamos mucho mucho más. Eso fue una sola joda en el camino, en la cola de la autopista, en La Guaira (abasteciéndonos), y en la búsqueda de un toldito porque llegamos casi a medio día.
No quise bañarme porque tuve la ligera sospecha de que el mar estaba más frío que antes, y efectivamente así lo fue (cosa muy extraña porque las playas venezolanas son siempre muy tibias). Aquí aparece el grupo sin mí (por aquello del anonimato, ojo)

Plan siguiente: Ir a MI CASA, con mi grupo de estudios!!!. Y no me refiero a mi casa en Caracas (la residencia) sino la casa de mi familia, en mi pueblo La Victoria. ¿Cómo hago para describir lo bien que nos fue??? Lo planeado era irnos el miércoles y regresar el jueves, pero logré convencerlos y se quedaron hasta el viernes a medio día, y gozamos, hicimos parrilla,

jugamos (no podía faltar) dominó por horas (en la foto está mi compañera aprendiendo a jugar, y en el momento en el que descubre que “la cochina” no cuenta como 2 piezas de seis) , y Ludo, y Monopolio…nos trasnochamos en medio de la locura, nos despertábamos a las 11am, listos para seguir la locura… ni la lluvia pudo con nosotros, aquello fue espectacular y mi familia demasiado contentos con la visita.

Estos fueron lo planes más fuertes, aunque también algunas tardes nos reuníamos varios para ir al cine, y a los centros comerciales y a caminar un rato por cualquier lado.
Finalmente llegó el Congreso, y lo cuento como parte de estas vacaciones porque algunas clases fueron suspendidas a causa de él, por eso pasamos la semana entre la Escuela de Enfermería y la Sala de Conciertos del Aula Magna (allí fue el Congreso), entre las clases y las ponencias, entre salones y auditorios además estuvimos juntos en gran número y jodimos bastante, aprovechándonos de que estábamos en el Campus, aprovechando los desayunos y almuerzos que sirven en el comedor de la Cuidad Universitaria, y que casi nunca hacemos por ser la nuestra una escuela satelital, también fui por primera vez a acostarme en “tierra de nadie” (los ucevistas entienden a qué sitio hago referencia, y de forma increíble nunca había tenido oportunidad de hacerlo).
El Congreso terminó el jueves como a las 9pm, la cita era luego en una discoteca de Las Mercedes para la fiesta de despedida. Si no fuera porque esto ya se ha hecho tan largo, les contaría todas las anécdotas de la noche (que estuvieron realmente buenísimas) (quizás escriba un post exclusivo para esto). Lo cierto es que la pasamos como nunca, reímos como nunca (al menos yo), y nos deleitamos con conversaciones banales y comentarios picantazos todos contra todos!!!! Je je je…
Por primera vez en mucho tiempo me sentí absolutamente feliz de ser ucevista (claro, por las complicaciones que esto también trae) y aunque hubo algunas salidas que se aplazaron, como la de Paracotos, la de La Cascada y la del Círculo Militar, no me queda más que agradecer a la vida por estas nuevas oportunidades para compartir con mi grupo, y para disfrutar al máximo esto de ser universitaria. Gracias también a mis amigos, que para mi suerte son los mejores que existen!
U U UCV!!!

7.4.07

Desde mi prisión


Hay momentos en los que algo sucede, y ese algo te salva la vida; tú me has salvado. Me salvaste de todas las formas posibles, estaba en la sombra y con sólo un rayito me reviviste.
Al poseerte la rutina es como si entraras en un letargo, y vives como un muerto viviente: vives muriendo y mueres viviendo.
Tú eres una señal para mí. En cualquier momento te irás de mi lado, pero yo voy a seguir con mi misma vida de siempre, y eso no es en verdad VIVIR.
Por eso creo que eres un señal, llegaste a mi vida para decirme: abre los ojos, despierta! No puedes vivir en el conformismo, tienes derecho a buscar la felicidad, lo mereces.
Por eso es que siempre te voy a recordar como esa persona que me salvó la vida, que con su timidez me agitó los hombros y me dijo: DESPIÉRTATE.

4.4.07

Hospital Universitario de Caracas




Hoy recibí un correo que me puso muy triste, son imágenes del Hospital Universitario, sitio donde he hecho varias de mis pasantías, y donde me corresponde ir este semestre a hacer las de Enfermería Quirúrgica. Es consabido que este recinto no se encuentra en el estado más deseado, pero verlo en el día a día, te va como acostumbrando, aletargando. Por eso me puse tan triste al ver hoy estas fotos, porque no estoy viendo nada nuevo, pero verlas en mi computadora me causó espanto. Las imágenes me dejaron sin palabras, y aquí se las dejo a ustedes.


Esto que ven arriba es la PARTE DE ATRAS DEL HUC (obsérvese la mala disposición de la basura)
Las ventanas de arriba corresponden a áreas de hospitalización





Arriba: AMBULANCIA CON LAS PUERTAS ABIERTAS EN EL AREA DE DEPÓSITO DE DESECHOS y el CAMIÓN DE COMIDA EN EL ÁREA DE BASURA (la comida entra por el mismo sitio donde sale la basura)





POR EL COLAPSO MUCHOS PACIENTES TERMINAN ASÍ (este es un paciente politraumatizado posterior a accidente de tránsito)





UN COMPAÑERO SUTURANDO UN PACIENTE EN EL PISO POR NO CONTAR CON UNA CAMA DONDE COLOCARLO







ESTE ES UNO DE LOS QUIRÓFANOS DEL UNIVERSITARIO

¿LES GUSTARIA SER OPERADOS ALLÍ?








Y esta última es de las escaleras internas. HUC: Refugio de muchos
 

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